Una vez soñé
en cierta noche, ya olvidada
como nuestros labios se unían
a la luz de una luna plateada
en la oscuridad se hallaron
nuestras manos ahora entrelazadas
y entre jadeos, y risas
el deseo se liberaba
la lluvia descendía
amartillando nuestros cuerpos
se deslizaba por tu espalda
humedecía nuestros besos
amartillando nuestros cuerpos
se deslizaba por tu espalda
humedecía nuestros besos
la magia existía
alojada estaba
en tus ojos bellos
retaste a abrir los míos
a sumergirme en tu océano
...
trágico es disfrutar
de un simple sueño ideal
pero peor es saber
que pudo haber sido real