Andando, allí la vi
un trémulo lucero
que al instante perseguí
corrí, corrí por verla
mas ya no estaba allí
quien será la fugitiva
que en las sombras descubrí?
mil agujas de oro
se cernieron sobre mi
abrí los ojos al cielo
y por un instante,
también estaba allí
salté, salté por tocarla
mas ya no estaba allí
su blanca piel etérea
en el viento la perdí
a llamarla, a llamarla
me atreví
probé con mil nombres
pero nada conseguí
...
agotada estaba ya
la llama del candil
y tu, rayo lunar,
me hiciste perecer aqui